Felicidades a los niños que viven felices, y los mejores deseos para todos los que luchan en las calles por vivir.
Hoy en MexicoDFectuoso les dedicamos un pequeño recuerdo que muchos deseamos, otros tuvimos y otros no conocieron.
Alguna vez en la infancia pensamos lo maravilloso que sería poder manejar al ver a nuestros padres en su auto, otras tantas nos hundiamos en nervios por las primeras clases de manejo, pero al paso del tiempo primero explotabamos como una sonrisa de niño al tener nuestro primer coche y divertirnos al ir de un lado a otro. Poco después nos preocupamos por los gastos que implicaba tener un objeto con ruedas y, finalmente acondicionarnos al tránsito vehícular, lo que nos llevo a tener un gesto de odio que se ve en los adultos.
He aquí una muestra de aquellos vehículos que nos dieron felicidad, y no dudo que muchos lo quieran recordar:
No era lo mejor, pero que tal volaba la imaginación, siempre le veiamos ruedas y apate era multifuncional
Sólo era cuestión de aprender a caminar y mantener el equilibrio, para poder rodar
Todos moriamos por un Apache, sin embargo hicieron para toda condición social... Cargamos de todo y nos sentíamos los reyes del camino
Al final todos llegamos a la bici, primero por seguridad en dos ruedas y luego sin ruedas y sin manos para ser todo un maestro del volante, la única que seas adulto o niño, siempre será parte de tu diversión y hoy en día hasta el transporte citadino.
Feliz Día del Niño y vamonos como bolido por el asfalto de la ciudad a celebrar!
Hoy en MexicoDFectuoso les dedicamos un pequeño recuerdo que muchos deseamos, otros tuvimos y otros no conocieron.
Alguna vez en la infancia pensamos lo maravilloso que sería poder manejar al ver a nuestros padres en su auto, otras tantas nos hundiamos en nervios por las primeras clases de manejo, pero al paso del tiempo primero explotabamos como una sonrisa de niño al tener nuestro primer coche y divertirnos al ir de un lado a otro. Poco después nos preocupamos por los gastos que implicaba tener un objeto con ruedas y, finalmente acondicionarnos al tránsito vehícular, lo que nos llevo a tener un gesto de odio que se ve en los adultos.
He aquí una muestra de aquellos vehículos que nos dieron felicidad, y no dudo que muchos lo quieran recordar:
Era lo más cercano a un auto de verdad... el punto era encontrar pura bajada, como la emblematica de Chapultepec
Al final todos llegamos a la bici, primero por seguridad en dos ruedas y luego sin ruedas y sin manos para ser todo un maestro del volante, la única que seas adulto o niño, siempre será parte de tu diversión y hoy en día hasta el transporte citadino.
Feliz Día del Niño y vamonos como bolido por el asfalto de la ciudad a celebrar!
